En una nueva medida de seguridad, Bolivia ha incrementado la presencia de personal militar en la frontera con el distrito peruano de Desaguadero. El objetivo principal de esta acción es frenar el contrabando de alimentos a la inversa y garantizar la seguridad alimentaria de las familias bolivianas. Las autoridades del país vecino informaron que en las últimas semanas se han incautado productos como cabezas de ganado, quinua, azúcar y arroz.
Intensificación del control en la frontera
Los operativos militares se han reforzado en áreas estratégicas de la frontera, principalmente en el puente internacional de Desaguadero y en la ribera del río, donde se ha detectado el uso de embarcaciones para el transporte ilegal de productos de primera necesidad. Estos puntos de paso han sido clave para el contrabando, lo que ha llevado a Bolivia a intensificar sus medidas de control.
Cambio en la frecuencia de operativos
Anteriormente, los operativos militares en la frontera se realizaban solo los días de feria, martes y viernes, cuando el flujo de mercancías y personas era mayor. Sin embargo, fuentes extraoficiales han señalado que el nuevo control militar será permanente, con presencia constante de las fuerzas armadas para prevenir el ingreso y salida de alimentos de manera ilegal.
Importancia del control fronterizo para Bolivia
La medida busca garantizar el abastecimiento de alimentos para la población boliviana, evitando que productos básicos crucen la frontera de manera irregular. Este esfuerzo es parte de una estrategia más amplia del Gobierno boliviano para controlar el mercado interno y asegurar el acceso a productos de primera necesidad a precios estables, ante la creciente demanda en algunas regiones del país.
Desafíos en la zona fronteriza
El contrabando en la frontera con Desaguadero ha sido un problema persistente, afectando tanto a la economía como a la seguridad alimentaria de Bolivia. La medida de control militar también tiene como objetivo desalentar el flujo ilegal de mercancías, que impacta negativamente en el sector productivo boliviano y reduce la recaudación fiscal.
