El 24 de octubre marca el 98 aniversario de la provincia de San Román, conocida popularmente como Juliaca. Este aniversario no solo es motivo de celebración, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el estado actual de esta ciudad, que se enfrenta a serios desafíos de planificación y desarrollo. Luis Chayña Aguilar, expresidente de la Cámara de Comercio de Juliaca, ha expresado su preocupación, señalando que la ciudad “crece sin planificación y sin rumbo”.
Chayña describe a Juliaca como “un monstruo deforme tipo Frankenstein”, reflejando la falta de cohesión en su desarrollo urbano. Según él, esta desarticulación es una responsabilidad compartida entre las autoridades y la población. La falta de una estrategia integral ha llevado a que el municipio local se enfoque únicamente en la gestión del día a día, sin una visión clara hacia el futuro. Este enfoque a corto plazo ha impedido que Juliaca se desarrolle de manera armónica y sostenible.
El expresidente de la Cámara de Comercio también destaca que el trabajo colectivo en Juliaca es prácticamente inexistente. Las empresas operan de manera aislada, sin colaborar en iniciativas que podrían generar un impacto positivo en la comunidad. “No tenemos compañías grandes, como una caja municipal o un centro financiero”, subrayó, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de crear un ecosistema empresarial más robusto que pueda fomentar el crecimiento económico de la región.
Para revertir esta situación, Chayña enfatiza la importancia de una ciudadanía informada y activa en los procesos electorales. “Los pobladores deberían votar por mejores candidatos, especialmente aquellos que apuesten por el crecimiento y desarrollo de la ciudad”, exhortó. La elección de líderes capacitados y comprometidos con el bienestar de Juliaca es crucial para construir un futuro más prometedor. Es esencial que la población evalúe a sus candidatos no solo por su popularidad, sino por sus capacidades y propuestas para afrontar los retos que enfrenta la ciudad.
Juliaca tiene un gran potencial para crecer y desarrollarse, pero esto solo será posible si se adoptan medidas concretas y se fomenta un trabajo conjunto entre la población, las autoridades y el sector empresarial. La planificación urbana, el desarrollo sostenible y la participación activa de los ciudadanos son elementos clave que podrían transformar esta ciudad en un lugar próspero y armonioso. Así, al celebrar su 98 aniversario, Juliaca tiene la oportunidad de reflexionar y tomar decisiones que realmente impulsen su futuro.
