Personal de la fiscalía, policía y la red de salud San Román, verificaron las instalaciones donde operaba una fábrica clandestina, ubicada cerca a la laguna temporal.
La bióloga Hany Enríquez tras realizar las verificaciones sanitarias, concluyó que los productos de consumo humano, no cumplen con las medidas mínimas de salubridad, constituyendo un riesgo para sus clientes.
Los ambientes donde se elaboraban las bebidas alcohólicas son totalmente insalubres.
Además se encontró, gran cantidad de botellas recicladas, que iban a ser etiquetadas y llenadas con el licor.

